Nombre científico: Conger conger. Características: Cuerpo fuerte, típicamente serpentiforme, casi cilíndrico hacia la parte anterior, tiende a comprimirse hacia la parte posterior. Piel desprovista de escamas. Color del dorso grisáceo tirando a negro con reflejo azulado y cara ventral blanquecina. Longitud máxima de 300 cm en las hembras, machos rara vez exceden los 100 cm. Hábitat y modo de vida: Peces voraces y solitarios que suelen quedarse en las grietas y cavidades durante el día; al atardecer y durante la noche salen a la captura. Se reproduce una sola vez y luego se descalcifica rápidamente y muere; la puesta de huevas se realiza a mar abierto a 2000 - 3000 m de profundidad. Distribución: Presente en todas las costas peninsulares. En el Atlántico se extiende desde Noruega hasta las costas de Senegal. En el Mediterráneo es común en todas las costas y en la mitad occidental del Mar Negro. Pesca: Pez apreciado, de carne muy sabrosa, se pesca al arrastre o con palangres de fondo. Deportivamente al lanzado sobre fondos rocosos de noche. Una vez capturado debe matarse inmediatamente antes de intentar desanzuelarlo: su mordedura puede causar serias heridas que se infectan rápidamente.
COMO CONGRIO EN CALATAYUD: Hay un dicho en Sudamérica que reza "como gaviota en Bolivia" y que alude a alguien o algo que está fuera de lugar, de su hábitat natural, desubicado. El mismo paralelismo, adaptado a nuestro país, podríamos hacer con una frase que fuera "como congrio en Calatayud"... aparentemente nadie pondría objeción. Todo lo contrario. Por extraño que parezca, el congrio, un pescado de mar, no especialmente consumido en España, posee unos estrechos lazos con Calatayud, que acercan y unen a la ciudad aragonesa con Galicia, pues es de allí de donde llega el pescado. Hay que remontarse cinco siglos, para coger el rastro de esta sorprendente relación: parece ser que Calatayud, poseía una floreciente industria del cáñamo, que por esa época (y hasta hace bien poco) era una materia prima indispensable en el arte de la pesca, ya que redes, aparejos y sogas se elaboraban con esta resistente fibra. El dinero era un bien escaso, por lo que el trueque era protagonista en gran porcentaje de las transacciones comerciales de la España del siglo XV. Así, de esta manera, llegaba el congrio, desde los secaderos de Galicia, de Muxia más concretamente, hasta los mercados de Calatayud. Han pasado muchos años, y tanto la industria del cáñamo, como la del secado de congrios no son lo que eran, pero, sin embargo, todavía llegan a las mesas de los hogares y restaurantes de la villa aragonesa congrios a la bilbilitana.
Peces de mar de la península ibérica, Jordi Corbera, Ana Sabatés y Antoni García-Rubies. Editorial: Planeta.
Peces de mar, Claus Militz y Fritz Wendler. Editorial: Blume.
Guía de los peces de mar del Atlántico y el Mediterráneo, Bent Muss y Preben. Editorial: Omega.
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/01/15/galicia/1326634810.html
http://www.heraldo.es/noticias/el_congrio_seco_enlace_entre_calatayud_costa_gallega_desde_hace_siglos.html